La idiotez virtual en su máxima expresión

domingo, 9 de septiembre de 2007

Análisis

Un clásico de habla inglesa, ahora en español.

Lo primero que me pregunto es ¿QUIÉN CARAJO ES ANNE WICHERT?
Buscando en el Google, en los resultados aparece únicamente este mensaje.

El resto del mensaje parece ser algo escrito por o para adolescentes de 13 o 15 años. Debo reconocer que algunas de las cosas que dice están bien pensadas. De hecho, si el mensaje fuera nada más eso, sin la pelotudez de la cadena, no estaría acá.

La cadena aparentemente empezó en 1997, y para seguirla hay que entrar a una sala de chat y enviar esta misma cadena a 25 personas. Pregunto yo: ¿acaso tengo que esperar que 25 personas en una sala de chat me den su e-mail o su fotolog solo para dejarles este mensaje?

Después hay que decir el nombre de la persona que amamos o que nos gusta, y esa persona nos dirá "te amo" o "quieres salir conmigo". Pero no llego a comprender: ¿cómo puede esa persona decir eso si solo la nombramos? No llego a entender la lógica.

El final como siempre es lo mejor: más allá de lo de la buena suerte, el comentario de que debe ser continuada para entrar al Guinness de los records debe ser analizado, puesto que, de todas las cadenas que leí hasta ahora, ese es el mensaje más creible (así que imaginate como son los otros).

Estuve buscando en la página del libro Guinness y no encontré nada relacionado a esto. Si no me creés buscá "fotolog" o "chain" (cadena), y vas a ver que no hay mención de esto.

Pero de todas formas, de ser cierto, resultaría muy difícil determinar si la cadena es seguida. Ponete a pensar: tienen que primero descubrir quien la inició, y después hacer un seguimiento para ver a donde fue a parar ese mensaje, visitando todos sus contactos.

Termina repitiendo una y otra vez eso de que si no la sigo voy a tener mala suerte. Lo repite tantas veces que si lo del Guinness le daba credibilidad, esto termina por quitársela toda.

1 comentario:

Nuri148 dijo...

Las frases y "consejos" q da el mensaje nos lo copiábamos en las agendas allá por el '88...